Al cuarto y último día del Open de España, Sergio García se ha reconciliado con el putt. Su tarjeta final de -12 (-6 este domingo: séptimo en la clasificación) se ha consumado gracias a la vuelta más redonda que ha logrado en la actual edición del torneo: 65 golpes, 4 menos que los 69 a los que se había abonado durante las 3 jornadas anteriores.
Con un eagle y 6 birdies, García ha podido despedirse con buen sabor de boca de Madrid y de un público que le ha apoyado de forma incondicional en todo momento. Ni siquiera 2 bogeys (en los 9 primeros hoyos) le han quitado la sonrisa. Por fin se ha reencontrado con el acierto desde el green y eso se ha traducido en un resultado final aceptable para él.
A pesar de que los resultados no han acompañado a su juego, bastante sólido durante el evento, el de Borriol afrontará con optimismo el último tramo del curso. Feliz también por el gran desempeño de Jon Rahm, volver a jugar en la capital española no ha podido ser más excitante para Sergio. Así se ha expresado al terminar un nuevo Open: