
Todos los focos estarán puestos en Jon Rahm, es más que evidente. El número 1 del mundo llega al ACCIONA Open de España presented by Madrid como superestrella mundial, en el mejor momento de su carrera y con todo a su favor para revalidar título. El vasco compartirá salida con su compañero del Team Europe en la pasada Ryder Cup, el austríaco Bernd Wiesberger y el francés Victor Perez. Se espera una marabunta siguiendo el partido de Jon.
Pero claro evidentemente hay vida más allá de Jon Rahm. Hay un nombre que sobresale por encima del resto, Wilco Nienaber. Quizá no hayan oído el nombre de este jovencísimo sudafricano de 21 años pero estamos hablando de un pegador que no le tiene nada que envidar al mismísimo Bryson DeChambeau.
Su nombre empezó a resonar con fuerza en el mundo del golf cuando en noviembre del año pasado en el Joburg Open pegó un drive de 439 yardas sin ayudas externas, la bola ni botó en el camino ni había viento excesivo. El hoyo era cuesta abajo pero la monstruosidad ahí quedó, es el récord histórico de distancia del European Tour. Su velocidad de bola es simplemente salvaje. Es capaz de llegar a las 200 millas por hora. Guarismos solo al alcance ahora mismo de dos profesionales, el mencionado Bryson y Cameron Champ. En el primer torneo que jugó en el PGA Tour su carta de presentación fue pegar el jueves 13 drives, todos por encima de las 329 yardas, incluyendo cinco rebasando las 350 yardas.
La pegada brutal del sudafricano es ya tema de conversación habitual entre los jugadores del circuito, especialmente si les toca compartir partido con él. Lo normal es que saque a sus compañeros de salida 50, 60 o incluso 70 yardas. Lo increíble del tema es que si ven su swing es todavía más impactante. Sin violencia, sin esfuerzo pero reventando la bola cada vez que se planta en el tee.
Una de las claves podría estar en que para sorpresa de todos no cogió un driver hasta los 13 años: “Mi padre me decía que no era necesario, que no era el momento adecuada así que en mis inicios en el golf el palo que usaba desde el tee era la madera 3”, confesó Nienaber. Le falta añadir a esa potencia descomunal una mejora considerable con los hierros y el juego corto y sobre todo con el putt. Esta temporada ha promediado 29,63 putts por ronda lo que le sitúa en el puesto 172 del circuito europeo en ese apartado estadístico. Tiene 21 años y tiempo de sobra para mejorar. Si a la pegada le añade precisión, estamos ante uno de los jugadores con más futuro en el golf mundial.
Comparte partido con otro bombardero ya veterano, el neozelandés Ryan Fox y con el siempre imprevisible tailandés de nombre impronunciable Jazz Janewattananond. A las 9:00 el jueves desde el tee del 10 y a la 13:30 el viernes desde el tee del 1. Si tienen pensando ir al Club de Campo Villa de Madrid no duden en acercarse a ver al sudafricano. Lo normal es que no atraiga a mucho público y ver destruir la bola a Wilco a escasos metros de distancia es una experiencia única.