Matthieu Pavon está viviendo una de esas historias por las que el golf es un deporte tan maravilloso. Hace un año llegaba a Madrid sin haber probado las mieles del triunfo en el DP World Tour en los 185 torneos que había jugado. En Madrid todo hizo clic, todo cambió y su carrera ya nunca volverá a ser como antes. Ahora es un jugador consagrado en el PGA Tour que sabe lo que es ganar al otro lado del charco y que se encuentra cómodamente instalado entre los treinta mejores jugadores del mundo.
En la previa del torneo hemos podido sentarnos con el campeón defensor y que nos cuente sus impresiones de lo vivido desde aquel 15 de octubre de 2023 que no olvidará jamás. En 2024 se enfrenta al reto de defender la corona. El último en conseguirlo no fue otro que Jon Rahm (2018-2019).
Pregunta: Matthieu Pavon, campeón defensor del ACCIONA Open de España presented by Madrid… qué bien suena esa expresión. Teniendo en cuenta que la victoria en el Club de Campo fue tu primer título en el DP World Tour, ¿qué significa para ti la victoria del año pasado en Madrid?
Mi victoria en Madrid el año pasado significó todo para mí. Fue mi primera victoria en el Tour. Llevaba siete años esperando este momento, así que os podéis hacer a la idea de lo grande que fue para mí. Lo he estado persiguiendo toda mi vida, ha sido un sueño hecho realidad. Y encima hacerlo aquí, en Madrid, en el Open de España. Es bastante grande. Tengo algunas raíces españolas. Mi abuelo era madrileño, así que es un lugar muy especial para ganar mi primer torneo en el Tour.
P: Ganaste con mucha claridad, como el que gana varias veces al año, ¿puedes contarnos un poco cómo viviste la última jornada con los nervios y la presión y finalmente la alegría cuando embocaste en el hoyo 18?
Sí, el último día fue muy intenso, con muchas emociones. Era la primera vez que estaba en el grupo de cabeza liderando un torneo como este. Tuve que intentar estar tranquilo y tener la cabeza fría. Todo era muy emotivo para mí. Ganar aquí en Madrid fue espectacular. Mis orígenes son de esta tierra. Pensé en mi abuelo, que era de aquí. Mucha de mi familia viene de España. Fue muy importante para mí ganar aquí, tuve que lidiar con muchas emociones y pelear para no dejarme llevar por los sentimientos. Fue la parte más difícil del día, por supuesto.
P: Desde que ganaste en Madrid todo ha ido a más, después conseguiste en el último segundo una tarjeta en el PGA Tour, has ganado en el circuito norteamericano, has brillado en el Masters y has hecho top 5 en el US Open saliendo en el partido estelar… Si te lo dicen hace un año, ¿te lo hubieras creído?
Sí, claro. Desde que gané, todo pasó bastante rápido. Para ser sincero, cuando fui a América, estaba buscando ganar un torneo allí. Por supuesto, fue mucho más rápido de lo que esperaba, pero ese era el objetivo. Ese era el objetivo este año. Me sentí con todas las habilidades para ganar un torneo en América. Sólo fue más rápido de lo que esperaba. Siempre he trabajado muy duro para lograr mis objetivos. Fue más rápido de lo que pensé, pero no fue una sorpresa enorme.
P: Te has instalado entre los 25 mejores del mundo, ¿qué ha cambiado en el juego y en la mentalidad de aquel jugador que llegó al Open de España hace un año?
Para llegar a la top 30 en el mundo es bastante grande. Para ser sincero, nada ha cambiado en mi juego. Creo que el juego es realmente lo mismo. Tal vez la mentalidad. Creo que tengo un enfoque más profundo y una manera de manejar mis emociones diferente. Creo que me entiendo más y más y ello es lo que me ha permitido tener éxito en América. Sé mantener la calma cuando estoy para ganar torneos y creo que esto es lo que hace la diferencia más grande respecto al año pasado.
Ahora llegas a Madrid con el cartel de ser uno de los favoritos… ¿Cómo se prepara uno mentalmente a esta nueva situación?
Sí, es increíble venir a Madrid como campeón defensor. Para ser sincero, no ha cambiado nada. Es solo un torneo más. Vamos a tratar de disfrutar la semana como siempre hago. Es un torneo súper agradable. Me encanta Madrid, me encanta esa ciudad. Me encanta ese lugar y muchos fans me apoyan. Hay gente muy buena, buena energía. Mi familia estará ahí también. Estoy esperando disfrutar de esa experiencia lo más posible.
Segundo en 2022, campeón en 2023… ¿Qué tiene el Club de Campo Villa de Madrid que se adapta tan bien a tu juego?
Sí, he tenido un gran éxito en Madrid en los últimos dos años, en Club de Campo. No sé qué lo hace tan especial. Obviamente, como dije, mis raíces españolas ayudan. Creo que entiendo un poco cómo se debe jugar el campo . Realmente veo el tipo de jugada que tengo que hacer en cada parte del campo, en cada green. Dónde puedo ser agresivo y dónde tengo que estar tranquilo y ser paciente. Es algo que realmente siento en mis manos y en mi juego, siento que entiendo cómo el campo debe ser interpretado. Quizás por eso he jugado tan bien en los últimos dos años.
Has podido debutar en unos Juegos Olímpicos, quizás esperabas otro resultado, pero poder jugarlos en casa ¿ha sido un sueño cumplido?
Sí, definitivamente las Olimpíadas fueron muy grandes. Si soy sincero no estaba realmente preparado para aquello. He jugado Majors, pero es la primera vez que experimento algo tan grande. Estuve toda la semana en el foco de atención. 20.000-30.000 personas animándonos principalmente a mí y a Víctor Pérez. Así que lo he sentido de manera muy especial. Era la primera vez en meses que volvía a Francia y jugaba junto a mi público en casa. Era algo muy especial y no estaba preparado para eso. Me sentí como en una Ryder Cup pero solo para mí.
Con raíces españolas y habiendo vivido en este país de pequeño, ¿en cierto modo te sientes en este torneo como en casa?
Sí, es lo que decía antes. Me encanta España. Viví en Sevilla, mi hermano nació allí, mi abuelo es de Madrid, así que mis orígenes son definitivamente de España. La vida española es de mi propio estilo. Me gusta mucho vivir aquí. Me siento como en casa cuando juego en Madrid. Me siento muy cómodo. La gente, el público, los fans son muy buenos, muy respetuosos, y realmente disfruto del trabajo que hago cada día en el campo de golf, con esa gente apoyándome.