Julien Guerrier se marca un Matthieu Pavon. Al igual que hace exactamente un año, un francés se coloca al frente del torneo tras el turno matutino del jueves. Guerrier ha entregado una tarjeta de 67 golpes que le permiten terminar en lo más alto de la tabla tras las primeras seis horas de torneo. Veremos si esta tarde en condiciones, que se antojan todavía más complicadas, alguien es capaz de cazarle. Parece complicado.
Ha desplegado un gran juego en medio de un verdadero vendaval: «Han sido unas condiciones realmente difíciles y he conseguido jugar muy bien así que estoy orgulloso de que mi juego se haya adaptado tan bien a un campo tan estrecho, con greenes tan pequeños y con tanto viento», sentenciaba el francés. El momento estelar de la jornada nos lo ha dejado en el hoyo 7 cuando con un gran golpe en la séptima bandera del día ha convertido un eagle: «Tenía viento a favor y he jugado un gran golpe de salida, después he pegado un buen hierro nueve y un gran putt de siete metros. He tenido un poco de suerte porque mi compañero de partido me ha enseñado la línea». La suerte hay que aprovecharla y él la ha enchufado por todo el centro.
Las coincidencias entre el campeón defensor y el de Guerrier no dejan de tener su aquel. Al igual que Mattthieu el pasado octubre su compatriota no sabe todavía lo que es ganar en el Circuito Europeo a pesar de tener una dilatada carrera en los campos de golf. 226 torneos en el DP World Tour avalan su experiencia y su necesidad imperiosa de una victoria. A sus 39 años no pierde la esperanza. Lógico, con el nivel que ha desplegado esta mañana siendo capaz de fabricar cuatro birdies, un eagle y tres fallos, demuestran el nivel está ahí.
Los guarismos en el arranque de torneo no han sido los mismos, 67 golpes por los 63 de Pavon de hace un año, pero la realidad es que Julien ha tenido que jugar en condiciones durísimas y con un viento muy racheado que ha alcanzado los 35 kilómetros hora. Al francés le gusta la comparativa con Pavon: «Por supuesto es un ejemplo para mí, es un gran amigo y el año pasado jugó aquí muy bien, me alegré mucho por él. Yo no quiero meterme mucha presión, estamos a jueves por la mañana, pero ojalá claro que me gustaría poder emular su resultado».
El Club de Campo Villa de Madrid es uno de sus jardines favoritos. Sexto hace un año y tercero hace dos. Lo dicho, un campo que se le da especialmente bien: «Reconozco que no sé muy bien porque juego tan bien aquí, pero la verdad es que se me da bien. Estoy a gusto y espero continuar así».