Matteo Manassero está obrando una de esas historias espectacular que cualquier amante, no solo al golf, si no al deporte en general, debe conocer. Un ascenso fulgurante cuando apenas era un adolescente, una caída a los infiernos y un retorno que paso a paso le está devolviendo a la cumbre de los mejores jugadores del mundo.
Sólo el italiano puede saber lo que ha tenido que sufrir para volver a donde se encuentra en estos momentos. Llega al ACCIONA Open de España presented by Madrid como el jugador del field con más ranking de la Race to Dubai. Es quinto en estos momentos y viene de acumular dos semanas consecutivas en las que ha coqueteado con la victoria tanto en Wentworth como en Irlanda. Su triunfo en Sudáfrica fue la coronación de años de sufrimiento. Desde entonces, su juego está fluyendo como hacia años que no se le veía. Su salto al PGA Tour parece hecho. «No me esperaba que este año las cosas fueran a ir tan bien, pero la realidad es que estoy jugando muy suelto y he podido aprovechar las oportunidades», confiesa el italiano.
El italiano, nacido en Verona. Deslumbró al mundo del golf cuando apenas tenía 16 años. En 2009, se convirtió en el ganador más joven de la historia del British Amateur Championship, lo que le permitió debutar ese mismo año en el Open donde además ganó la medalla de plata al mejor amateur. Además, fue el Número Uno del Mundo Amateur a finales de ese mismo año.
En 2010 se convirtió en el jugador más joven en jugar el Masters de Augusta justo antes de hacerse profesional con 17 años. Ese octubre ganaría el Castellón Másters para proclamarse como el más joven ganador de la historia del European Tour y en abril de 2011, en Malasia, sumó su segundo titulo. Ningún menor en la historia ha repetido ese hito.
Iba a título por año (Singapur Open 2012 y el prestigioso BMW Championship en 2013) y de repente todo implosionó. Falló 15 cortes consecutivos entre 2015 y 2016 producto de una profunda desconfianza en su juego y de un intento de cambiar el swing para ganar más distancia en su juego. De ser el 25 del mundo, la cúspide de su carrera, pasó al 1.705 del mundo.
Matteo nunca se rindió y no se le cayeron los anillos por jugar en circuitos menores que le permitieran volver, paso a paso, a la élite del golf mundial. En 2020, nada más salir del confinamiento, se apuntó a torneos de la tercera categoría, en el Alps Tour, y ahí, siete años después saboreó de nuevo lo que era ganar: se impuso en Toscana. Al año siguiente se recorrió el mundo jugando el Challenge Tour y volviendo a saborear dos victorias que le confirmaban su vuelta al DP World Tour. Con la madurez de haber pasado por el infierno, Manassero sabe que lo que toca es disfrutar, pero es que ya en su año de retorno ya sabe lo que es ganar. Un retorno de película de que el italiano espera rematar en Madrid: «Este campo me gusta, me veo con opciones, aunque creo que es de esos tipos de recorridos que necesitas jugarlo muchas veces para poder exprimirlo bien. Jugué aquí en 2019, no me fue muy bien, pero llego con muy buenas sensaciones tras Irlanda y Wentworth.»
¿Será 2024 el año en el que Matteo se consagre en Madrid?