Rafa Cabrera-Bello ha concluido un Open de España brillante para él en una no menos extraordinaria segunda plaza. Con una tarjeta final de -17 (-5 este domingo, al igual que el campeón Jon Rahm), el canario se ha mostrado, una jornada más, impecable.
Sabía que hacerse con el liderato y la copa de campeón era harto complicado, pero Cabrera-Bello no ha defraudado. La presión no ha podido con él ni siquiera tras unos nueve primeros hoyos en los que no ha cometido errores, pero tampoco ha bajado del par. Ha habido que esperar hasta el tramo final del recorrido para asistir a su mejor versión.
Ha sido entonces cuando Rafa ha conseguido 5 de 6 birdies posibles en los últimos 6 hoyos del día. A pesar de que Rahm ya era inalcanzable, Cabrera-Bello se ha negado a rendirse: iba a luchar sin descanso hasta el 18. El público madrileño ha reconocido su esfuerzo con una gran ovación. No es para menos, con un 2018 de mal recuerdo en lo que respecta al Open de España que ya queda desterrado de la memoria de Rafa: ha sido sustituido por un 2019 grandioso en el Club de Campo Villa de Madrid.
Estas han sido sus palabras tras consumarse ese subcampeonato tan preciado: