Decía Rahm ayer que si hacía una ronda sólida lo normal es que acabara el día con el liderato. Dicho y hecho. Se sabe que los tres pares 5 del Club de Campo Villa de Madrid (hoyos 4,7 y 14) son un caramelo para el de Barrika. El problema es que jueves y viernes los árboles hicieron su trabajo y le impidieron explotarlos. Hoy firmó birdie en los tres y eso que en los primeros dos no cazó el green de dos y en el 14 se quedó en el fringe. Toda la mala suerte que ha tenido los dos primeros días con la naturaleza se transformó en lo contrario. Especialmente notorio fue el golpe de azar que tuvo en el 7. El ‘marshall’ la marcó justo pegada al árbol y Jon no se lo podía creer. Gritos de frustración camino a la bola pero esta vez la diosa fortuna del golf estuvo de su parte y pudo rascar un golpe al campo porque la bola se quedó en buena posición.
En el momento en el que Rahm aprovecha los pares 5 se acabó para los demás. Game over. Ya avisamos ayer que es prácticamente imposible verle dos vueltas problemáticas seguidas. El viernes evitó el desastre porque es muy bueno y hoy se ha puesto líder porque es extremadamente bueno. Viéndole en directo da la sensación que el bogey es una cosa ajena a él. Hoy no tuvo ni una mancha en su tarjeta. Prácticamente no falla una calle, el campo se le queda muy pequeño y con los wedges está realmente fino. Da igual que la bola esté en un rough denso como en el hoyo 1 y 2 o se quede corto en el par 3 del hoyo 3. Impresionante el golpe que hizo para salvar el par en ese hoyo 3. El green recibía cuesta abajo, puso el 60 grados como un plato y la botó a medio metro para que el contorno hiciera su labor. Sí, medio metro. La dejó dada. Ciencia ficción.
El único pero es el de siempre. Los putts entre tres y seis metros no quieren entrar. Cuando entran pasa lo que pasó en Wentworth, récord del campo y 10 bajo par. Siempre que emboqué en esa distancia se va a ir la mayoría de las veces al sesenta y pocos. De momento en este ACCIONA Open de España presented by Madrid no le está haciendo ni falta y además hay brotes verdes como el putt del hoyo 11.
Faltaba la guinda a su vuelta rutinaria de sábado (65 golpes) para acabar líder con autoridad. Un bombazo en el 18 que dejó al público que abarrotaba las gradas boquiabiertos. 304 yardas de drive para dejarse un putt de eagle de unos cinco metros. No entró el putt por centímetros y birdie para acabar -6 en el día y líder de la clasificación con -16 en total.
Es deporte y sobre todo es golf pero ver un escenario distinto a el de Barrika levantando el trofeo de campeón parece una quimera. Juega un par del campo distinto al del resto del field (su media de golpes es 66,5 en el Club de Campo Villa Madrid), el día tenebroso ya lo salvó y algún día tendrán que entrar los putts que se le llevan negando casi un año. Min Woo Lee parece la única amenaza capaz de arrebatarle el sueño de igualar a Seve con tres Open de España en su palmarés. Desde luego que sería un sorpresón, cuando se le pone algo entre ceja y ceja a Rahmbo no falla. Este domingo, la solución.