“No ha pateado bien esta temporada pero realmente no ha estado jugando mal, simplemente no quieren entrar. Es golf.” Adam Hayes no pudo explicarle mejor en menos palabras a José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de ACCIONA, el año de su jefe. Disputó junto a Jon Rahm el Pro-A que se celebró este miércoles como aperitivo al ACCIONA Open de España presented by Madrid.
Las sensaciones que ha dejado el vasco están a la altura de lo que mostró en la última ronda oficial que jugó en Wentworth. Ese 62, con récord del campo incluido, ha podido despertar a la bestia. Jugó 9 hoyos con la familia Entrecanales empezando por el tee del 1 y dio un recital. Seis bajo par y eso que comenzó frío haciendo par en los tres primeros hoyos.
Hasta que llegó el primer par 5 del recorrido. El de Barrika está muy fino desde el tee, eso ha sido una constante en su carrera, y este campo lo puede destrozar si el driver funciona correctamente. Si tiene un porcentaje alto de calles cogidas esta semana, se va a hinchar a tener oportunidades de birdie. A eso hay que añadir que los pares 5 del Club de Campo Villa de Madrid son un auténtico caramelo para su distancia. Quedó demostrado en el hoyo 4. No más de un hierro 7 para dejarla dada y hacer un eagle que desde fuera se vio extremadamente sencillo cuando en realidad es una auténtica barbaridad. Desde ese momento fue un no parar de hacer círculos en la tarjeta.
Ser uno de los mejores del mundo implica gestionar e interpretar la presión de manera muy distinta al resto de los mortales. Ahora imaginen lo que es para Jon Rahm jugar un Pro-Am en la que fue años atrás fue su ciudad de residencia y en un campo que se conoce como anillo al dedo. Zen total. Visto lo visto hoy no es descartable que el vasco se mueva cerca de los 60 golpes en muchas ocasiones en vueltas de práctica.
Mañana será otra historia pero está clara una cosa. Viene mucho mejor mentalmente y físicamente, se ha quitado el agobio de llegar como número 1 del mundo y parece que los putts quieren volver a entrar (acabó con birdie en el 7,8 y 9). Eso sumado a lo que pasó en Wentworth, se avecina tormenta para el resto del ‘field’.