Las ruedas de prensa de Jon Rahm nunca decepcionan, siempre habla claro y contundente, más o menos igual de bien que se desenvuelve sobre el campo de golf. La de hoy, previa al ACCIONA Open de España presented by Madrid no ha sido menos, pues ha podido hacer un repaso al que, sin duda, está siendo el año más especial de su vida, tanto personal como profesional.
Ha arrancado con una primera pregunta sobre su hijo Kepa, de apenas seis meses, “que está enorme, se nota que tanto la madre como yo somos grandes, porque para el tiempo que tiene, está gigante. Le falta nada para gatear, espero no perdérmelo porque me hace mucha ilusión, y no han podido venir esta semana.”
Rápidamente, han llegado las preguntas sobre esta semana especial, la del ACCIONA Open de España presented by Madrid, en la que buscará la hazaña de igualar a Seve y sus tres títulos en este torneo, algo que Jon tiene entre ceja y ceja: “Sin duda, ese es el objetivo, lograr el tercero seguido, igualar a Seve y acercarme lo máximo posible al título de la Race to Dubai. Vengo con muchas ganas, estoy jugando bien y, aunque la Ryder no salió con el resultado que esperábamos, personalmente jugué bien y espero poder seguir así esta semana.”
Este Club de Campo Villa de Madrid es un campo que Jon Rahm conoce a la perfección, porque más allá de su victoria en 2019, jugó varias veces durante su adolescencia en Madrid, tanto con su padre como torneos oficiales del calendario amateur. Al ser preguntado sobre su hoyo favorito, no ha tenido dudas en responder que el 17, aunque ha destacado las impresionantes vistas de las salidas del 1 y del 13. Eso sí, con el pronóstico ganador ha tenido más dudas: “yo creo que el -20 esta semana es factible, aunque ahí ya no sé si será mejor o peor. Está claro que en el golf actual, cualquiera puede tener la semana de su vida, alguien puede igualar o mejorar mi -22 de 2019, pero ojalá que sea mi resultado el que sirva para ganar, sea el que sea.”
Sin duda, una victoria en el ACCIONA Open de España presented by Madrid sería una gran guinda al mejor año de su carrera, aunque como él mismo dice, quedan semanas por delante y todo puede mejorar: “Cuesta creer todo lo que ha pasado desde que se jugó el Masters allá por abril, desde ser padre, perderme los Juegos, lo del Memorial, ganar el US Open… Ha sido una montaña rusa de emociones, pero ojalá poder todavía mejorarlo. Estoy centrado en esta semana y ya habrá tiempo de analizar bien la temporada.”
Es la primera vez que llega a un torneo en España como número 1 del mundo, y obviamente empiezan las comparaciones con otras leyendas del deporte nacional, más allá del golf: “No soy consciente de si ya soy un jugador que traspasa barreras más allá del golf, quizás por no vivir aquí o estar un poco alejado de las redes sociales no me doy cuenta, pero mi familia y amigos me dicen que sí hay mucho interés y afición por mí, y eso es bonito. Supongo que tras estas dos semanas aquí seré más consciente, de hecho ayer bastaron treinta segundos para que me reconocieran en la calle, y ahí sí me doy cuenta de que algo ha cambiado respecto a otros años atrás. En cuanto a ser comparado con Nadal, Gasol o Alonso, es un orgullo simplemente acompañar a esos nombres, pero queda mucho por hacer, especialmente con Nadal, el que para mí es el mejor de la historia. Eso sí, me encantaría repetir lo de jugar con él, aunque si fuera con público, no sé si habría espacio para tanto aforo, especialmente por él.”
Que Rahm cumpla el sueño de jugar como número 1 del mundo delante del público español no es flor de un día, y también eso se ha encargado de recordarlo al ser preguntado por su actitud como mejor jugador del mundo: “Desde que le decía convencido a mi entrenador Eduardo Celles que iba a ser número 1, allá con 13-14 años, ha sido un trabajo constante. Lo mejor de eso es lo orgulloso que estoy porque todo el esfuerzo y las horas que he metido, han servido para algo. Orgullo y humildad es lo que siento, también por lo que me queda por hacer en los próximos años. Obviamente, ya tengo otros objetivos en mente, y el que más me gustaría sería el de ganar el Open Championship en St. Andrews, en la 150 edición.”
Por último, y más de actualidad fuera del torneo de esta semana, Jon habló sobre la Ryder Cup y la emoción que un jugador como Rory McIlroy mostró tras la derrota del equipo europeo: “Lógico que Rory expresara esa emoción, es algo diferente que merece la pena vivir. No se puede explicar con palabras. Jugar y ganar la Ryder es lo más, simplemente ganar un hoyo para Europa es increíble, y más si es con Sergio como hace unos días. Que la Solheim Cup de 2023 se juegue en España es una gran noticia, yo siempre he dicho que juego al golf por la Ryder del 97 en Valderrama.”