Por varios momentos, durante la mañana de domingo en el Club de Campo, la frase más escuchada era “¿Y si sí?” Especialmente, a medida que iban cayendo los birdies de Jon Rahm en su inicio de última ronda. La hazaña era monstruosa, pero desde luego que el vasco lo ha intentado:
“Ha sido un día muy bueno, en el que he tenido un inicio que me ha dado mucha energía, una pena que me atascara un poco en el 12 al 14. En esos hoyos podía haberlos jugado mejor. En vez de jugarlos uno sobre par, si los llego a jugar bajo par, podría haber sido un gran día, que aún así ha sido, pero me hacía falta para hacer lo que ha hecho Marcel al final, que era acercarse a los líderes y darles un susto. En cuanto a la semana, pues hoy obviamente me hubiese gustado que fuese mejor. Varios días diferentes, el primer día le di increíble a la bola pero no metí un putt, el segundo más de lo mismo y luego el fin de semana lo he conseguido arreglar un poco. Pero bueno, a ver si el año que viene, el domingo me doy mejores opciones y puedo estar en disposición de llegar al cuarto”.
Su objetivo era el de ganar, de eso no hay duda, pero lo que se pidió a sí mismo tras acabar la tercera vuelta y verse lejos de la cabeza era, al menos, dar un buen espectáculo para cerrar el torneo, y parece que está satisfecho con ese objetivo:
“Sí, estoy satisfecho, pero me voy a acordar toda la noche del putt del 18, porque pensaba que iba al centro y cómo ha caído a la derecha al final me ha dolido con todo el alma. Darle eso al público hubiese sido increíble, pegar ese drive y luego meterla. Pero bueno, he hecho lo que he podido al principio, he metido un par de putts, un par de golpes buenos y sí, por lo menos hoy ha sido un buen domingo. Que termine el torneo así hace que el vuelo a casa sea mucho más fácil”.
El público, un día más, ha vuelto a responder y a estar del lado del de Barrika, sus rugidos se sentían en toda la finca del Club de Campo, algo que han escuchado todos sus rivales también:
“La verdad es que no me doy cuenta cuando estoy jugando, porque al final tengo que estar a lo mío, no a lo que hace el público. Pero me imagino que se ha oído, es un campo en el que depende en qué parte del campo estés, con los árboles y tal, el ruido y los gritos viajan bastante. Así que entiendo que se oiga, sobre todo aquí en esta zona, el golpe al 18 y si llego a meter el putt, lo habríais oído en todos los sitios”.
Todos, aunque sea por un momento, hemos pensado en el ‘y si sí?’, pero estaba la duda de si él también lo había pensado, sobre todo con el -6 después de ocho hoyos:
“No, solo pensaba en que había que seguir así. Todavía quedaban diez hoyos y quería, si se podía, hacer otros seis. Intentar hacer casi 60 o los menos posibles es lo que me imaginaba. Pavon estaba en -16, con que tenga un día decente te va a hacer dos, tres, cuatro bajo par, sobre todo con lo bien que está jugando. Así que quería acercarme lo máximo posible a menos 20. Pero claro, estaba un poco lejos”.
Sin duda, es una de las semanas más exigentes del año para Jon Rahm, por lo que pasa dentro del campo, pero también por sus compromisos fuera de él, y si le añades que viene de una semana tremendamente exigente como la de la Ryder Cup, la asociación de eso a su cansancio es evidente:
“Esta es una semana muy, muy dura y un domingo muy duro que parece que estás descansado y casi me he dado cuenta más el fin de semana, que todavía no había recuperado el todo. Pero ha sido un año largo entero, ha sido un año en el que he jugado un calendario diferente, no he tenido las semanas de descanso que me hubiese gustado y he acabado un poco más cansado que otros años. Igual el año pasado, como no jugué del todo bien, llegué aquí un poco más animado, pero este año ha sido un año largo. Así que sí, un poquillo más cansado sí que estaba, pero no es excusa. Al final, como competidor, he estado cansado muchas veces y he jugado bien”.
La guinda de ganar el cuarto ACCIONA Open de España hubiera sido perfecta para un año increíble, pero no empaña en nada la temporada que Rahm ha llevado a cabo. ¿Su mejor año?
“Sí y no. Por palmarés, sí. Por juego, lo que podría haber sido, si no llega a ser por ciertas cosas, el 2021. Yo creo que el 2021 fue mi mejor golf con esa victoria en el US Open, posible victoria en el Memorial, posible FedEx, cómo jugué en la Ryder. Yo creo que ese fue el año que mejor he jugado golf. Creo que hice 16 top-10, ese fue quizás mi mejor golf, pero este año muy cerca de eso también. Estadísticamente no tengo ni idea, pero sí que de noviembre a marzo-abril ha sido el mejor golf que he jugado en mi vida.
Si me quedase con mal sabor en cada torneo que no gano, esta sería una vida muy dura, la verdad. Siempre que doy el 100% de mí, me quedo tranquilo porque es lo mínimo que puedo hacer . Y a ver, el ganar el cuarto es más por mí que por Seve. Por honor a mí mismo que por Seve. Obviamente sería un honor, pero si llega, ya comentaré lo que siento.”